Los juegos freemium, también conocidos como «juegos gratuitos con compras integradas», se han vuelto cada vez más populares en los últimos años. Estos juegos suelen ser gratuitos para descargar y jugar, pero incluyen elementos de pago dentro del juego que permiten a los jugadores avanzar más rápido o desbloquear contenido adicional. Si bien los juegos freemium pueden ser divertidos y adictivos para algunos, para otros pueden ser peligrosos, especialmente para aquellos que son propensos a la ludopatía.
La ludopatía es un trastorno psicológico que se caracteriza por la necesidad compulsiva de jugar juegos de azar y apostar dinero en ellos. Las personas con ludopatía experimentan una sensación de euforia cuando juegan y apuestan, y pueden perder el control de su comportamiento y sus finanzas, causando problemas en las relaciones, el trabajo y la salud mental.
Aunque los juegos freemium no son juegos de azar en el sentido tradicional, ya que no se apuesta dinero real, comparten algunas características con estos que pueden ser peligrosas para las personas que son propensas a la ludopatía. En particular, los juegos freemium suelen incluir elementos aleatorios, como la obtención de recompensas o la posibilidad de ganar algo dentro del juego. Similares a algunos juegos de casino, tragamonedas o bingos. Estos elementos aleatorios pueden desencadenar una respuesta similar a la que se experimenta al apostar en un juego de azar.
Además, los juegos freemium a menudo están diseñados para ser altamente adictivos, lo que significa que pueden ser difíciles de dejar una vez que se comienza a jugar. Los jugadores pueden sentir la necesidad de seguir jugando para desbloquear más contenido o avanzar más rápido en el juego, lo que puede llevar a una sensación de compulsión similar a la que se experimenta con los juegos de azar.
Para las personas que son propensas a la ludopatía, los juegos freemium pueden ser especialmente peligrosos debido a la facilidad con la que se puede gastar dinero en ellos. Muchos juegos freemium ofrecen compras integradas, los jugadores pueden gastar dinero real dentro del juego para comprar moneda virtual u otros elementos que les permitan avanzar más rápido. Para alguien con ludopatía o síndrome de compra compulsiva, esta facilidad para gastar dinero puede ser un gran problema.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que juegan juegos freemium desarrollan ludopatía. De hecho, para la mayoría de las personas, estos juegos pueden ser simplemente una forma divertida de pasar el tiempo. Sin embargo, para aquellos que son propensos a la ludopatía, es importante ser conscientes de los peligros potenciales y tomar medidas para evitar caer en comportamientos peligrosos.
Sabemos que es difícil resistir a la tentación. Si consideras que eres propenso a la ludopatía recomendamos no jugar a este tipo de juegos. De todos modos, te damos unos consejos por si quieres jugar:
En conclusión, aunque los juegos freemium pueden parecer inofensivos, especialmente porque no requieren una inversión financiera inicial, pueden ser extremadamente peligrosos para aquellos que son propensos a la ludopatía. Están diseñados para generar recompensas constantes y alentadoras, lo que puede llevar a una sensación de gratificación instantánea y satisfacción, y pueden tener mecanismos de juego similares a los de las máquinas tragamonedas. Además, pueden hacer que sea difícil para los jugadores dejar de jugar y pueden presentar barreras artificiales para avanzar en el juego, lo que puede incitar a los jugadores a gastar dinero para superar estas barreras.
Es importante que los padres y los jugadores sean conscientes de los riesgos de los juegos freemium y busquen ayuda si sospechan que alguien está luchando contra la ludopatía.
A pesar de que esta adicción no está directamente relacionada con el consumo de sustancias, su peligrosidad y la falta de conciencia en la sociedad hacen que sea una de las adicciones más peligrosas y de difícil tratamiento. Por eso, si crees que tienes un problema con el juego, no dudes en realizar una consulta con nuestros especialistas. Recuerda que mientras más dure en el tiempo una adicción, más difícil es tratarla y mayores serán los daños y secuelas para la persona y su entorno.