En periodos propicios a las recaídas del adicto como la Navidad y las fiestas de fin de año, debido a la nostalgia, a los recuerdos de seres queridos que se han perdido a lo largo de año, rupturas de pareja, dificultades económicas o fracasos laborales y académicos, es importante encontrar la mejor forma de llevar la situación emocional. Dichas situaciones escapan de nuestro control y ser conscientes de las situaciones que si podemos controlar y cambiar.
Las navidades son un periodo de riesgo para toda persona adicta que se encuentra en fase de tratamiento para la adicción, en estas fechas las reuniones podrían acabar siendo un riesgo.
Aunque parezca extraño, el adicto durante el periodo de fiestas navideñas y año nuevo suele recaer menos que pasado dicho periodo, ya que durante las reuniones familiares, de amigos o laborales está mas pendiente o alerta de la posible recaída ya que tiene muchos estímulos que lo mantienen en ese estado, en cambio, al terminar dichas fiestas, al relajarse y volver a la rutina es cuando aparece la posibilidad de una recaída ya que el adicto deja de estar en contacto con esos excesos y es cuando sale a la luz toda la tensión mal gestionada y acumulada, esto puede provocar el consumo desmedido y descontrolado.
Las recaídas no son el final, no por haber recaído, todo lo aprendido y vivido hasta el momento significa haber fracasado. Lo importante es levantarse, seguir luchando y aprender de la situación vivida, trabajar en aquello que cause malestar, afianzar los conceptos tratados con el terapeuta y ver lo importante que es el camino que ha recorrido, los avances conseguido y todo lo trabajado hasta el momento.
Cuando aparecen éstas señales de alarma de recaída, no se pueden ignorar, no se pueden dejar pasar y confiar en nuestra propia capacidad de controlar la situación, sino que es el momento de aceptar que necesitamos ayuda, es el momento de hablar con nuestros seres queridos y exponer el riesgo de recaída, el momento de recuperar las pautas del tratamiento cuanto antes y el momento de ponernos en contacto con un profesional que supervise nuestra situación de riesgo.
Ana Ces
Coordinadora de Programas de Fundació Fòrum