¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia a la cocaína?

Uno de los aspectos que más preocupan durante el proceso de recuperación de la adicción a la cocaína es la duración del síndrome de abstinencia. Este síndrome es un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que surgen cuando una persona deja de consumir la sustancia tras un uso prolongado.

 

 

Fases del síndrome de abstinencia a la cocaína: Un viaje de recuperación.

El síndrome de abstinencia a la cocaína (SAC) se divide en varias fases que los consumidores experimentan desde que dejan de usar la droga hasta alcanzar la abstinencia total. Cada fase está marcada por síntomas específicos y un proceso gradual de recuperación física y emocional.

 

 

1. Etapa de malestar general después del consumo masivo.

En los momentos inmediatos tras un consumo intensivo de cocaína, el cuerpo experimenta una serie de efectos agudos y severos como crisis cardio-respiratoria, psicosis tóxica, alucinaciones, tendencia a la violencia, pérdida de orientación y conductas estereotipadas. Esta fase está marcada por el impacto físico y mental más inmediato que resulta del uso extremo de la droga.

 

 

2. Fase I: Choque o “Crash”.

La primera fase del síndrome de abstinencia a la cocaína generalmente aparece después del último consumo y puede durar hasta una semana, con un pico de intensidad a los dos o tres días. Durante esta fase, los síntomas incluyen:

 

 

– Deseo intenso de consumo. (Craving)
Anhedonia. (Incapacidad para sentir placer)
– Ansiedad, irritabilidad y disforia. (Malestar emocional)
– Fatiga y pérdida de peso.
– Hipersomnia. (Excesiva somnolencia)
– Agitación.

En esta fase, pueden surgir pensamientos autodestructivos o ideas suicidas, y es común que las personas intenten automedicarse con alcohol o sedantes. Si bien el estado de ánimo puede mejorar después de unos días, la anhedonia y la disforia pueden persistir durante 2 a 4 meses.

 

 

3. Fase II: Privación y abstinencia.

Al principio, hay una mejora gradual en el sueño y el estado de ánimo, lo que da una sensación de estabilización. Sin embargo, a medida que avanza, es común experimentar:

– Sensación de falta de energía.
– Sentimientos de tristeza.
– Resurgimiento del deseo de consumir cocaína.

Durante esta etapa, el tratamiento psicológico es crucial, ya que aunque los síntomas físicos se han estabilizado, el deseo de consumo persiste y puede ser desencadenado por situaciones o estímulos específicos.

 

 

4. Fase III: Extinción.

Aunque los síntomas físicos han disminuido considerablemente, esta fase se caracteriza por un deseo compulsivo de consumir ante estímulos condicionados, como ciertos lugares, personas o situaciones relacionadas con el uso de la droga. En esta fase, la terapia psicológica sigue siendo esencial para manejar el deseo de consumo y prevenir recaídas.

 

 

5. Etapa de euforia. (2-6 Meses)

Después de varios meses de abstinencia a la cocaína, algunas personas sienten una euforia temporal al creer que han superado por completo el problema. Esta sensación de optimismo, aunque positiva, puede ser engañosa. Es común que las personas hagan planes irrealistas y sientan que ya no necesitan continuar con el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de recaída.

 

 

6. Etapa pared. (6-12 Meses)

En esta fase, la persona puede sentir que no encuentra sentido a nada y se ve inmersa en una visión negativa de su vida, a pesar de haber dejado de consumir. Esta etapa es crucial, ya que el riesgo de abandono del tratamiento es alto. Coincide con la fase III de extinción del SAC, y requiere de un apoyo emocional y terapéutico intensivo.

 

 

7. Etapa de Mantenimiento. (A partir del Primer Año)

Después del primer año, comienza la etapa de mantenimiento, donde la persona desarrolla una visión más realista y equilibrada de su vida sin drogas. A medida que desaparece la perspectiva negativa de etapas anteriores, se siente una mayor estabilidad emocional y mental, permitiendo que el individuo pueda continuar su vida con menos riesgo de recaídas.

 

 

El tratamiento continuo para superar la abstinencia.

El síndrome de abstinencia a la cocaína es un proceso largo y difícil que puede durar más de un año. Aunque los síntomas físicos pueden disminuir relativamente rápido, los psicológicos y emocionales persisten durante meses, y el riesgo de recaída es alto sin el apoyo adecuado. Por ello, el tratamiento continuo, tanto médico como terapéutico, es fundamental para una recuperación exitosa.

Ana